Gustavo Francisco Petro Urrego, fue importante en la desmovilización del grupo armado al cual perteneció desde que era adolescente: el M-19. Fue trascendental en el debate que se dió contra parlamentarios y gobernantes que se oponían a la Asamblea Nacional Constituyente del 91.
Tras su elección en el segundo cargo más importante del país, Petro insiste en que la ciudadanía ejercerá un control político, verificando que las promesas sean cumplidas y sobre todo que no haya corrupción. Con la alcaldía, Petro se estará jugando no solo su prestigio, sino la posibilidad de la construcción de una propuesta nacional que dependerá de cómo maneje el destino de Bogotá.
Las clases populares están en su entrecejo, es esa la política por la cual se dió a conocer desde que tenía 22 años de edad en el concejo de Zipaquirá, cuando le entregó tierra para vivir a cientos de personas en el barrio Bolívar 83
